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Reunión de una pareja de ancianos con su asesor financiero

Tomar decisiones para la vida de las personas mayores

Tomar decisiones para la vida de las personas mayores

Planificar el futuro. Lo ha hecho toda su vida, y no es menos importante ahora en su tercera edad. Armado con los conocimientos necesarios, puede mirar al futuro con confianza y asegurarse de que sus deseos, necesidades y anhelos se cumplan. Cuanto antes tenga un plan, más podrá vivir su vida como quiera.

Conozca sus opciones

El primer paso para asegurarse de tener a planificar el futuro es informarse sobre las numerosas opciones disponibles para poder determinar lo que es adecuado para usted desde el punto de vista financiero, emocional y físico.

Muchos planificadores de patrimonio se especializan en trabajar con personas mayores y podrán presentarle un panorama claro de los beneficios de los testamentos en vida, los fideicomisos y otras herramientas de planificación patrimonial. Al evaluar su situación actual y hacer un plan para sus años posteriores a la jubilación, puede avanzar de forma realista, así como asegurarse de que sus seres queridos sean atendidos de la forma que usted desea en el futuro.

Decisiones médicas están entre los más difíciles de hacer antes de una emergencia real. Muchas personas tienen fuertes sentimientos sobre lo que quieren que ocurra, pero no suelen hablar de ello con los miembros de la familia porque les hace sentir incómodos. Si sus deseos no están explícitamente expresados y documentados, las decisiones se tomarán por usted, lo que supone una carga adicional para los seres queridos, ya estresados, que tienen que tomar las decisiones difíciles en su lugar. No siempre es un tema fácil de tratar, pero es una de las discusiones más importantes que se pueden tener.

Su médico o un centro de recursos para personas mayores de su zona pueden compartir información sobre cuáles son sus opciones en diferentes escenarios de atención médica y cómo asegurarse de que sus deseos están claramente documentados para el personal médico. Considere la posibilidad de otorgar un poder médico a un familiar o amigo de confianza y rellene un formulario de directivas avanzadas de su estado.

Hablar con los hijos

Conversaciones difíciles. Hay una razón por la que las llamamos así. Son las conversaciones que no quieres tener, pero que sabes que debes tener. Son sobre temas delicados y emocionales. A veces se trata de decisiones que te parecen importantes, pero sabes que al menos un miembro de tu familia no va a estar contento. También son algunas de las conversaciones más importantes que tendrás en tu vida.

Es fundamental que tomes las decisiones adecuadas para ti, pero ayudar a tu familia a entender por qué te sientes así y por qué tomas las decisiones que tomas te ayudará a facilitar todo el proceso. Cuando tus decisiones son reconocidas, comprendidas e incluso apoyadas por los miembros de tu familia, puedes concentrar tu energía en lo que importa: seguir viviendo tu mejor vida.

¿Cómo de cómodo se siente hablando con sus hijos sobre ...
  • ¿Su situación financiera?
  • ¿Su salud?
  • ¿Sus deseos al final de la vida?

Para muchos de nosotros, ninguno de estos temas es fácil. Queremos proteger a nuestros hijos. A veces esperamos que, si esperamos lo suficiente, el problema se solucione por sí solo. Pero por muy difícil que sea la conversación, la realidad es que no tenerla es mucho más difícil a largo plazo.

Hay formas de hacer más fáciles las conversaciones difíciles.

PREPÁRATE

¿Qué son su ¿Deseos? Si tienes que elegir entre varias opciones, ¿cuál es tu #1? ¿Su #2?

SER DIRECTO

A veces nos preocupamos tanto de herir los sentimientos de alguien o de preocuparlo, que insinuamos los temas. Pero cuando se trata de temas importantes, hay que ser capaz de decirlo directamente.

SEA REALISTA

Conoce tus propios límites: físicos, emocionales y financieros.

SEA EMPÁTICO

Si tienes familiares que tienen problemas con el cambio o no quieren enfrentarse a la realidad de que todos envejecemos, las conversaciones pueden ser especialmente emotivas. A veces está bien iniciar la conversación y darles un tiempo para que piensen en lo que has dicho. Pero eso no significa barrerlo bajo la alfombra y hacer como si no hubiera ocurrido. Prepárate para retomar la conversación pronto, o incluso para decirles simplemente que les quieres, pero que ya has tomado tus decisiones.

SER FUERTE

Recuérdate a ti mismo: Tus deseos y necesidades IMPORTAN. A medida que vayas hablando con tu familia, es posible que tus prioridades cambien, pero asegúrate de que estás contento con la resolución final.

Cómo iniciar la conversación

A veces, lo más difícil de la conversación son las primeras palabras. Una de las mejores maneras es hablar de familiares o amigos que se han encontrado con sus propias situaciones difíciles, y que no tenían un plan establecido. Explica que has pensado en ello y que no quieres que te pase a ti. Prueba a "Eres un hijo/hija maravilloso y confío plenamente en ti. Por eso quiero compartir algunos de mis pensamientos contigo".

 

Esto es todo lo que su familia debe saber:

  • Si tiene un testamento o un fideicomiso (¡y debería!): dónde se encuentra, quién es el albacea y qué debe esperar.
  • Si tiene un plan de cuidados a largo plazo, incluyendo un seguro de cuidados a largo plazo.
  • Su salud general y el historial de salud de sus propios padres, hermanos y otros familiares cercanos.
  • Quién tiene el poder de tomar decisiones médicas cuando usted no pueda hacerlo, y cuáles son sus deseos. Si no tienes un poder médico, unas instrucciones previas o un poder de atención médica, ahora es el momento.
  • Si ya has hecho (y pagado) los preparativos del funeral, comparte la información con tu familia. Incluso si no lo has hecho, ser franco y abierto sobre lo que quieres que ocurra puede parecer doloroso, pero en realidad es un regalo.